Mundo S.O.S tenible

Cuando el mar se está secando y los valles no florecen tenemos que preguntarnos qué es lo que está pasando y por qué le estamos dando la espalda a un planeta que nos dio todo. 


El calor incesante ya no solo en un campamento de verano en pleno julio, sino también en fechas a las que solíamos llamar otoño es un síntoma de lo que está sucediendo con el planeta y un ejemplo de la manera en la que esto nos influye. Quizá es la más llamativa y sonada, pero es una de las infinitas consecuencias del calentamiento global. Como también lo son la alteración de lluvias, los desastres naturales cada vez más violentos, las cosechas perdidas, la hambruna, las guerras de recursos y las personas que han de emigrar por necesidad.

¿QUÉ ES EL CAMBIO CLIMÁTICO?
El cambio climático es la variación en el estado del sistema climático. Perdura durante periodos de tiempo largos hasta alcanzar un nuevo equilibrio. Si miramos gráficos históricos podemos observar que han existido cambios naturales de este tipo desde el inicio de los tiempos. Sin embargo, lo que nos debe hacer alarmarnos es la aceleración de este inevitable cambio, que sí que está de nuestra mano. Es producto del exceso en la emisión de gases de efecto invernadero/atmosféricos por causa de las actividades humanas. Estos gases en cantidades moderadas son necesarios para mantener una temperatura adecuada en La Tierra (efecto invernadero), pero la concentración excesiva de los mismos produce un aumento de la temperatura media del planeta. Entonces es cuando se pasa del efecto invernadero a la aceleración del cambio climático.

¿DESDE CUÁNDO Y POR QUÉ?
Parece haber un acuerdo en que la Revolución Industrial fue el punto en el que las emisiones de gases de efecto invernadero comenzaron a dispararse. A partir de este momento comenzó a entrar en una especie de bucle: más producción, más demanda, mejor alimentación, aumento de población… que llevó a un nuevo modelo de producción y consumo. Comenzó por entonces la entrada a una era en la que aún seguimos, y de hecho más fuerte que nunca, el Antropoceno, la era del impacto del ser humano sobre la Tierra. Esta tendencia se ha mantenido porque el sistema capitalista se sustenta, entre otras cosas, a base de explotar la naturaleza a pesar de todos sus efectos negativos, que afectan especialmente a las regiones que menos han contribuido al cambio climático y que tienen menos medios para adaptarse a sus efectos.

¿QUÉ PODEMOS HACER?

Es cierto que no podemos retroceder y cambiar los daños que ya se han hecho, pero sí podemos frenar la huella que estamos plasmando. Hay muchas maneras de intervenir a favor del freno de esta trayectoria. Si entendemos que gran parte del problema viene de la misma raíz que es la producción masiva por encima de nuestras necesidades, podemos contribuir dejando a un lado los hábitos que van acorde con este modelo de producción.
En nuestro día a día podemos poner en práctica la regla de las tres “R” (reducir, reciclar y reutilizar), optar por el transporte público, evitar los embalajes excesivos y los alimentos procesados, ir a hacer la compra con una bolsa de tela, comprar los productos locales y de temporada e informarnos y concienciar a las personas de nuestro alrededor.
Pero, aunque estos hábitos pueden reducir los residuos, las medidas que realmente pueden evitar los daños no están bajo nuestra responsabilidad; dependen de la gestión de gobiernos y grandes empresas. Por eso de manera indirecta es muy importante manifestar nuestra voluntad y exigir a éstos que cambien sus políticas. Además, a la hora de consumir tenemos que tener claro cuáles son los principios de cada empresa para no favorecer a las que llevan a cabo prácticas nocivas, orientándonos de este modo hacia un consumo más responsable.


ALGUNAS RECOMENDACIONES



  • En este vídeo podemos ver la huella que va dejando el ser humano en el planeta a cada paso que da. Da mucho juego para reflexionar sobre la codicia y el consumo atroz que están acabando con los recursos naturales del planeta.



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  • Wall-E nos dijo: ¡cuidado con el planeta!, mostrándonos cómo va a quedar la Tierra si seguimos con este egoísmo: llevándolo a su y nuestra destrucción, dejándolo como un lugar triste, inhabitable, desolado, sucio, sin vida.  Sorprendentemente EVA encuentra una pequeña planta, y en este momento la película nos deja un gran mensaje de esperanza y una oportunidad para reflexionar: ¿es este el curso que queremos que siga nuestro querido planeta o podemos llegar a evitarlo? 


Ahora ya somos conscientes y nos hemos dado cuenta de que el mundo está moribundo y necesita caminar. Quizá si lo gritan nuestras calles es que ha llegado el día, que ha llegado nuestra hora, que ha llegado el momento de cambiar las cosas, y por eso vamos a movernos y a no parar jamás. 
Por nuestra parte, los scouts de todo el mundo vamos a intentar caminar hacia un Mundo s.o.s.tenible.



Bea
Rover Clan Kilimanjaro