ELISA EN EL EXILIO

 Buueenaass Claneeerrrss.

Hoy vengo a contaros un poco lo que he estado haciendo estos meses por si os interesa hacer  lo mismo o simplemente para ver por qué no he estado yendo a las maravillosas reuniones de los escauts. 

En septiembre decidí ir a Zagreb, Croacia y realizar un voluntariado. Había hecho una entrevista  con una ONG y me habían aceptado en su proyecto hacía unas semanas. Todo esto es parte de  una plataforma que se llama Cuerpo Europeo de Solidaridad (ESC) y la cual forma parte de  Erasmus+. En ella, se pueden encontrar mil oportunidades de voluntariado o prácticas en  muchísimos países. Además, todas ellas están subvencionadas por la Unión Europea y se recibe  alojamiento, dinero para comida y una pequeña cantidad para tus gastos propios. 

Como decía antes, decidí ir a Zagreb. La ONG en la que estaba, trataba temas como la  educación del cambio climático, concienciación de prácticas sostenibles e incluso tenía un  restaurante vegano. Mis tareas consistían en impartir talleres en colegios, ayudar a la  organización en temas administrativos y cualquier otra actividad que se me antojase. 

Junto con mi compañera del voluntariado (una chica egipcia llamada Salma con la que también vivía) hicimos, por ejemplo, talleres de upcycling, plantaciones de semillas en macetas o juegos  de mesa con temática del medio ambiente. Han sido unos meses que, aunque no haya estado  en una educación formal como la uni o un grado, he conseguido aprender muchísimo. 

He podido hacer un montón de viajes alucinantes en los cuales he aprendido sobre nuevas  culturas y tradiciones. También he conocido gente muy muy muy guay. Lo malo (que también  puede ser interpretado como bueno), es que todos son de distintos países y no es tan fácil  verse con tanta frecuencia como querrías. Peeero también está guay porque luego puedes ir a  visitarles y viajar un montón y además de forma muy barata. 

Mi voluntariado en teoría terminaba en junio, pero decidí volver antes. A pesar de que tuve  muy buenos momentos, a veces las cosas no van como te esperas y me di cuenta que el  proyecto no era lo que más encajaba conmigo en ese momento. Así que me volví a Madrid.  

Sin embargo, cuando decidí dejar el proyecto, también decidí que no me quería quedar en casa  de brazos cruzados, así me puse a investigar sobre otras oportunidades del mismo estilo que  me podía ofrecer la Unión Europea. Y así fue como encontré los trainings. Estos son cursos de  mil temáticas y suelen durar entre una o dos semanas y también son una oportunidad muy  buena para viajar y conocer gente así queee os lo recomiendo muchísimo, y eso es lo que voy a  estar haciendo estas próximas semanas.  

Espero que os sirva de algo este texto y así os animáis a hacer alguna de estas cosas.  Vuestra rover en exilio favorita, 

Elisaa