El frío y la lluvia no son capaces de detener un campamento Scout,
y menos aún un campamento Rover.
Salimos hacia Griébal el viernes 23 y ya de buena mañana nos aventuramos a pasar "el río tranquilo" que, desde luego, les hizo reir a algunxs al cruzarlo porque parecía una broma, y también ganas de llorar porque era tan real el hecho de que habría que cruzarlo como el agua helada que bajaba por él. Sin pensarlo dos veces comenzamos la subida al pueblo ya que arriba nos esperaba nuestro desayuno junto a una taza de chocolate caliente.
Pasada una hora allí más o menos hicimos grupos de trabajo con el resto de Clanes y la Unidad Esculta con los que compartiríamos campamento (Boanerjes, Alborada, Phoenix, Reina del Cielo...), después de hacer algunos juegos para conocer a los grupos de trabajo y montar las tiendas comenzó el servicio a Griébal, servicios como limpieza del monte, construcción de zanjas, limpieza de arcones frigorificos, desenterrar tocones de árboles cortados y una infinidad de cosas útiles para el pueblo.
Con el día despejado fuimos capaces de apreciar las increíbles vistas del entorno en el que nos encontrábamos, era como si a medida que cantases la canción del Clan, todo se fuera haciendo realidad a nuestro alrededor.
Es cierto que los horarios, que nosotrxs pensábamos que serían más cerrados, resultaron ser un poco más flexibles. Después de los servicios y alguna que otra velada cargada de humor crítico, el Clan siempre buscaba un ratito para estar todos juntos y que Piñas nos diese un merecido concierto después de un largo dia de trabajo, además de tratar de alargar las sobremesas lo máximo posible para poder disfrutar de la compañía de nuestro Clan.
No todo sería trabajo duro también pudimos disfrutar de un taller de género programado por la Coordinacion de Griébal que seguro nos hizo a todxs reflexionar y replantearnos nuestras ideas sobre la sociedad en que vivimos. Además hicimos una
visita a un pequeño pueblo medieval llamado Aínsa situdado a 5 Km de
nuestro campamento, con un sol radiante y una temperatura
estupenda, hicimos un rally fotografico para hacer la visita mucho más dinámica.
El Clan pudo celebrar la asamblea en "su cueva" en la que tratamos temas
del segundo trimestre y pusimos en común cómo estaba yendo el
campamento, además de realizar una bonita dinámica que sirvió para
afianzar la confianza entre lxs integrantes del Kilimanjaro y celebrar nuestra progresión personal, cada
cual compartiendo sus preocupaciones, metas, y consejos para despejar
las dudas y alcanzar dichas metas individuales apoyándonos unxs a otrxs.
Es
cierto que el campamento empezó un poco turbulento pero con el
paso de los días, la mejora del tiempo y las relaciones con todxs lxs compas de campa; nuestras ganas de seguir en Griébal no hacian más que aumentar, y también nuestras ganas de no parar, no conformarnos, nuestras ganas de avanzar. Hemos forjado nuevos lazos que costará olvidar y apretado más aún los que ya había.
"En una montaña perdida en el cielo,
se encuentra una laguna azul...
Que sólo conocen aquellos que tienen
la dicha de estar en el CLAN"
Pablo Callaba Rey
Clan Rover Kilimanjaro