CAMPAMENTO DE VERANO PRIORO 2023

 ¿Cómo ha sido el campa de Prioro desde los ojos del Clan Kilimanjaro? Aquí te lo contamos

todo.

Empezamos en el pre, despidiéndonos para siempre de Villarcayo.

Llegamos a la parcela a la que llamaríamos casa durante los próximos 19 días.

Conocimos a un perro que tenía 3 nombres, pero el único correcto era sebas.

Descubrimos una canción nueva y desde entonces no paramos de preguntarnos: ¿por qué

luchar? Si nacimos en paaaz.

Dimos la bienvenida al grupo mientras acabábamos la mejor puerta que se recuerda en un

campa.

En la ruta fuimos a Las Salas, aunque se debería llamar La Sala porque solo hay una, así

que el Clan tiene que dormir en la calle.

Allí conocimos a Paco, que nos enseñó cómo hacer el bocata perfecto, graacias Paco, y

eeempezamos el día, dándonos cuenta, gracias a Andrea, de que todos estamos haciendo

dieta de recorte.

Después pasamos por el gran pueblo de Villachapa al que no podemos esperar para volver pues tenían muchas cosas que contarnos.

Y ahora solo ajuntamos a las vegetas porque sin su brick de alubias nunca habríamos

descubierto… rácula.

También disfrazamos unos patitos de nosotros mismos y les pusimos a nadar en el río para

evaluar el campa.

¿¿¿Pensábamos que estábamos mirando al mar cuando nos hicimos las trencitas en el

pelo??? Probablemente, pero lo que es seguro es que marcamos tendencia en el grupo.

Empezaron los 7 días seguidos de misiones. En las primeras y falsas, algunos Claneros se

fueron de paseíto al bar, mientras unos pocos trabajaron duro, tirando un árbol para hacerlo

mástil de tropa…

En las verdaderas misiones, el grupo 1 tenía la gran tarea de escribir una canción, mientras

que el grupo 2, después de querer tirarse del tren al llegar a Guardo, dio servicio en una

protectora de animales.

A todo esto, nuestros queridísimos Scouters veían Barbie sin nosotros, pero se lo

perdonamos por el menú de kebab que nos consiguieron, y que entraba dentro del gran

presupuesto de 6 € por persona.

Además, descubrimos que tomarse un ColaCao a las 3 am no se sale de las normas.

Acabamos las mejores, y últimas, misiones de nuestras vidas remando nuestra propia

canoa y escribiéndonos para el futuro.

En las últimas noches nos dimos cuenta de que el zorro era “dislésico” y de que tenía 89

cómplices.

¡Plot twist! ¡¡El “nuevo logo del clan” era en realidad el logo de la constructora CAOS

KLIMÁTICO!!

Menos mal que conseguimos todas nuestras colas de castor y logramos parar la

destrucción del bosque, haciendo quebrar a la constructora, creada por un tejano rico.

No hemos parado de bailar la bamba durante todo el campa, pero todo era un spoiler de…

🎶¡Ay arriba y arriba!, el Matterhorn, el Matterhorn… 217! 217!🎶

Un poco de envidia hemos tenido, así que el año que viene nos construiremos un chalet

como el que tenían los pijos de nuestros Scouters.

A los cuales no podemos perdonar el hecho de que no sacasen nunca a Alonso para izar o

arriar la bandera 😞.

Nos despedimos diciendo “chau chacha chau chaou”, sin olvidar que nadie pudo darle

hachazos al mástil… así que el trabajo lo tuvo que hacer Don Ramón con su excavadora…

lo nunca visto.

Solo se puede decir que desde que soplamos las velas en aquel refugio, no hemos podido

dejar de llorar.

Tantos recuerdos nos ayudarán a nunca olvidar que el Kilimanjaro siempre será nuestro

Clan.


LAS FOTOS DEL CAMPA





















Ana Cachaza (Rover del Clan Kilimanjaro)

1 comentario:

Satanei nene dijo...

Que arte joder mu bonicoo Cachaza